En la reunión del miércoles los consejeros resolvieron dar apertura a la temporada de calamar en el norte y aprobaron la realización de una campaña de merluza negra en un buque palangrero para el mes de junio. También distribuyeron cuota social de hubbsi y otorgaron permisos para operar fuera de la milla 200.
Campaña de merluza negra
El INIDEP elevó a consideración del CFP una “Propuesta de un Plan de Campaña a bordo de un buque palangrero para monitorear el estado reproductivo de la merluza negra en el área norte del talud entre los 37° y los 41° durante junio y julio”.
“La propuesta surge de los resultados derivados del programa de marcado y recaptura de la especie en aguas del Mar Argentino, que reveló que la gran mayoría de los ejemplares fueron recapturados en lugares muy cercanos al punto geográfico de su liberación, manifestando una marcada fidelidad al sitio de residencia. Esa evidencia originó nuevas hipótesis acerca de la existencia de más de un stock en el Atlántico Sudoccidental, por lo que resulta necesario incrementar el estudio de las condiciones reproductivas en esa zona del talud norte”, informaron.
Ante la imposibilidad de operar en dicha zona mediante arrastre por las características del fondo, desde el INIDEP propusieron realizar el estudio a bordo de un buque palangrero comercial durante los meses de junio y julio, que se han identificado como los de mayor presencia de hembras en desove. Se propuso, también, realizar durante el crucero una caracterización de la estructura del stock de merluza negra, en cuanto a longitudes y sexos, y posteriormente por edades; y marcar ejemplares juveniles.
La propuesta fue aceptada por unanimidad y se dejó en manos del INIDEP la coordinación de la fecha de zarpada con la empresa amadora. La duración de la marea será por lo menos de diez días de pesca y el buque elegido para albergar a los científicos y técnicos es el Argenova XIV que deberá explorar el área comprendida entre los paralelos 37° y 41° de latitud Sur y los meridianos 55° y 57° de longitud Oeste.
Los temas administrativos del CFP
Se distribuyó cuota social de merluza para barcos de la provincia de Santa Cruz para los barcos Porto Bello II con 400 toneladas; Pensacola I con 500 toneladas; Petrel con 400 toneladas y 700 toneladas para el Calleja. De la cuota social de la provincia de Chubut, se distribuyeron 200 toneladas para el Don Domingo y para el Mario R se otorgaron 300 toneladas. En la provincia de Buenos Aires se otorgaron 100 toneladas al barco Sfida, aclarándose en este caso que debe ser procesada en tierra. Por último en los temas administrativos de esta especie se aprobó la transferencia definitiva de la cuota de merluza del barco Ciudad Feliz a favor del buque Sant’Angelo.
También se distribuyó el 50% primer semestre del año de la Reserva de Administración de la especie merluza negra, en función de lo dispuesto por el CFP hace dos años atrás. En el Acta 3/21 se decidió que el saldo de la reserva se distribuiría en partes iguales entre las empresas tenedoras de cuota: Argenova, Estremar, Pesantar y San Arawa.
Por otra parte, se aprobó el otorgamiento de permiso de gran altura a los barcos Xin Shi Ji 26; Xin Shi Ji 28; Xin Shi Ji 29 y Xin Shi Ji 30 que podrán operar en aguas adyacentes a la milla 200 siguiendo el calamar illex.
Apertura del sector norte para el calamar
Luego de la reunión de Comisión y tras haber tomado vista de los cuatro informes técnicos elaborados por el INIDEP en el último mes, los consejeros aprobaron la apertura del sector norte a partir del 1 de abril (Ver La flota potera inicia operaciones al norte del paralelo 44°).
Resumiendo lo debatido en la reunión de Comisión de Seguimiento de la especie, los consejeros transmitieron el descontento y preocupación del sector potero por la suspensión de las campañas de evaluación de 2023 para el illex. Los armadores solicitaron que se dé prioridad a las evaluaciones del recurso en el INIDEP.
La campaña del sector norte fue suspendida porque el BIP Angelescu se encuentra afectado a la campaña de las Islas Georgias en una misión conjunta con otras instituciones. La dirección del INIDEP no ha logrado en los últimos años garantizar la evaluación del recurso mediante campañas, complicando la labor del Programa de Cefalópodos, que en otros tiempos supo exhibir series históricas ininterrumpidas de campañas de más de diez años.
