En las últimas horas se ha desplegado el Patrullero Oceánico “ARA Piedrabuena” por orden del Comando Conjunto de Argentina, con el propósito de combatir la pesca ilegal a través de la denominada “Operación Grifon XVI” en la Zona Económica Exclusiva de nuestro país en el Océano Atlántico Sur, como consecuencia de un incremento de las operaciones clandestinas de buques poteros, en su mayoría de bandera china, de acuerdo a lo informado oficialmente.

El comunicado destaca que “estas tareas se llevan a cabo bajo el control operativo del Mando Conjunto Marítimo en el marco de la Operación Grifo XVI”, como respuesta al arribo de unas 400 embarcaciones extranjeras, en su mayoría de bandera china, taiwanesa y surcoreanas, varias de las cuales tienen un capacidad de captura de 1.500 toneladas y van con objetivo pesca del calamar Illex argentino, según destacaron desde el Comando.

“Además de poner en peligro a la especie, la flota extranjera tiene bajos costos operativos supuestamente debido a los subsidios del gobierno chino y los bajos salarios, lo que representa una amenaza para los pescadores locales”, indicaron.

“Los depredadores del Sudeste Asiático provienen del Océano Atlántico a través de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, o a través del Cabo de Hornos después de pescar en aguas peruanas en el Océano Pacífico. Capturan todo tipo de calamares independientemente de su tamaño y condición. El tamaño más pequeño es utilizado como cebo por palangreros y buques que utilizan trampas para capturar otras especies de mayor valor económico”, resalta el comunicado oficial, en paralelo a nuestra nota de Editorial respecto al Éxodo de Buques con destino FAO41.

El “ARA Piedrabuena”, en la presente semana comenzó con una nueva misión partiendo desde el puerto fueguino de Ushuaia, para realizar tareas en la Bahía Buen Suceso, vía que es utilizada asiduamente por buques tanques, cruceros y veleros para llegar al Océano Pacífico.

En Puerto Parry (un apostadero de la Armada Argentina en la isla de los Estados), se conformaron las nuevas tripulaciones y pertrechos para la Estación Naval “Comandante Luis Piedra Buena”, realizándose ejercicios de acuerdo a lo indicado por la Marina argentina.

Además del relevo de puestos, la dotación del patrullero se adiestró en navegación y buceo en aguas australes en bahía San Juan de Salvamento, Bahía San Antonio y Puerto Cook, enmarcándose estas tareas en el concepto de “buque estación”, bajo la dependencia orgánica del Comando de la Agrupación Lanchas Rápidas y del Comando del Área Naval Austral.

La embarcación destacada además se encuentra –como es habitual- abocada a cubrir casos SAR a través del Centro Coordinador de Búsqueda y Salvamente de Ushuaia, cumpliendo así acuerdos internacionales que garantizan la asistencia marítima a las embarcaciones que lo necesitan sin distinción de bandera.

El gran incremento de la presencia de flotas extranjeros, no solo está motivado por la abundancia de calamar en esta época del año (y en los meses subsiguientes) sino también por el bajo costo de la mano de obra del personal embarcado, el que tiene un promedio salarial de 150 dólares al mes, lo que hace que a los buques extranjeros les resulte muy fácil conformar las dotaciones.

Sobre el tema, que ya tomó notoriedad internacional, el sitio Mercorpress destacó que “los depredadores del sudeste Asiático provienen del Océano Atlántico a través de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, o a través del Cabo de Hornos después de pesca en aguas peruanas en el Océano Pacífico. Agarran todo tipo de calamares independientemente de su tamaño y condición. El tamaño más pequeño es utilizado como cebo para palangreros y buques que utilizan trampas para capturar otras especies de mayor valor económico”, tal como lo informáramos en nota de nuestra Editorial respecto al éxodo de buques poteros con destino Fao 41. (ver nota haciendo click en el párrafo superior).