La legisladora nacida en Río Gallegos se expresó en no solo en el Plenario, sino también a través de la red social “X”, por caso el medio más utilizado por quienes desean comunicar temas de actualidad.

“Las reformas del Régimen Federal Pesquero representan un gravísimo error y riesgo para el sector pesquero argentino. La pesca es un sector privado netamente exportador que genera divisas por 1800 millones de u$d anuales compitiendo con flotas furtivas que los hacen la milla 201 y en Malvinas a menor costo”, dice el textual del primero de sus posteos.

La legisladora santacruceña agregó a través de tres publicaciones más:

“Genera 46.000 puestos de trabajo directo en 806 buques con permiso nacional y 377 plantas en tierra. Ningún país del mundo utiliza licitación internacional de cuotas de pesca para pesquerías históricas y el 99% de países con pesquerías desarrolladas no licita sus cuotas de pesca”.

“En Argentina el sistema funciona hace 20 años con recursos en el punto máximo de rendimiento sostenible y niveles de litigiosidad muy bajos y tenedores de cuotas de muy diversa capacidad financiera. Implementar asignación de cuotas por licitación sin necesidad puede generar que actuales tenedores pequeños de cuotas sean desplazados por pocos actores poderosos en la licitación”, analizó la abogada de Santa Cruz en “X”.

Su último posteo sobre el tema donde el plenario dio muestras de la poca o nula importancia que le dan a la pesca (expusieron entre otros Juan Speroni de SAONSINRA, Agustín de la Fuente de CAPIP y Eduardo Boiero de CAPECA), donde también se expresaron como hemos dicho, representantes del agro, educación, productores audiovisuales, cámaras metalúrgicas, el sector vitivinícola, agentes de viajes, biocombustibles, Abuelas de Plaza de Mayo, CGE, Farmacéuticos, entre otros sectores de una heterogeneidad increíble, donde dio la sensación que se le permitió a la pesca argentina exponer solo para cumplir, por compromiso, de otra forma no se entiende esta especie de ninguneo.

Las declaraciones y exposiciones de la diputada Reyes cobran más trascendencia, no tanto por su contenido -al fin y al cabo es lo que vienen expresando los actores de la pesca y la industria naval- sino porque se ha expuesto tan poco, que las casi exclusivas voces que aparecen hablando del tema que tiene en ciernes, entre otros, a trabajadores y empresas de cinco provincias con litoral marítimo.

“Estas modificaciones tendrán un altísimo impacto negativo en las economías regionales desde el puerto de Mar del Plata hasta Ushuaia, afectando a las provincias de Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. En localidades pequeñas dependientes de la actividad pesquero o puertos de menor escala se incrementará el desempleo por cierre de plantas procesadoras utilizadas por empresarios medianos o pequeños que se queden sin cuota”, sostuvo también la santacruceña.

De todo esto algo debería quedarles a los legisladores que hoy, ya desgastados como se los ve en el Plenario de Comisiones, para poder darle la respuesta que dos sectores productivos están esperando.

Entre los oradores de este lunes, Juan Speroni, secretario general del gremio del SAONSINRA tuvo los escasos cinco minutos que le dan a cada expositor, tanto para hablar de la pesca, la alfalfa, el cine o la industria naval.

Precisamente la diputada Reyes habló muy en cercanía con la línea tomada por Speroni, al manifestar a quien quiera oírlos (no todos lo hacen) que “operar con barcos extranjeros, tripulación extranjera y descargas en puertos extranjeros es absurda, sin beneficio para el país impidiendo controles de descarga, reduciendo empleo y exportaciones nacionales. Sería el fin de la zona económica exclusiva y una pérdida de soberanía”.

Mucho más no se puede agregar a declaraciones acertadas, las que conllevan una alta exposición mediática pero que no solucionan el problema de fondo, porque compromisos han asumido varios legisladores y funcionarios con el sector pesquero. De ahí a cumplirse sus palabras hay un largo y sinuoso camino.

Con el esquema que propone la ley se afecta el empleo, la seguridad jurídica, los derechos adquiridos y los ingresos del propio Estado. El sistema de la nueva ley garantiza la depredación del recurso por falta de controles a la operación de la flota extranjera y porque las empresas que no puedan competir intentarán subsistir pescando el resto de las especies no cuotificadas que también están en su máximo rendimiento.

Para la Industria Naval este proyecto ya ha tenido un efecto negativo aún sin que se haya aprobado la ley ya que nadie va a contratar hoy la construcción de un buque si no sabe si luego va poder acceder a una cuota.”, escribió a modo de cierre la diputada.

Previa a esta exposición mediática, ya había anticipado la semana pasada, algunos interrogantes en la mismo Plenario de Comisiones, adelantando su férrea oposición a la modificación del Régimen Federal de Pesca por las consideraciones arriba esgrimidas.