La flota opera entre los paralelos de 45º y 47º en la Unidad de Manejo Sur. Hasta la semana pasada 63 barcos estaban en zona de pesca. Promedios de entre 20 y 30 toneladas por día con picos de 70 toneladas, pero de manera más esporádica que el año pasado. Campaña de investigación, en febrero.
La flota potera nacional, compuesta por más de 60 buques, anima la nueva zafra de calamar que comenzó de manera anticipada el 10 de enero en la Unidad de Manejo Sur, al sur del 44º Sur. Tras dos semanas de pesca, la sensación es que se está pescando en un nivel parecido al del año pasado aunque la abundancia del stock desovante de verano sería menor a la registrada en la temporada 2022.
En realidad, la temporada quedó habilitada el 2 de enero para aquellos barcos que se dirigían al sur del 49º Sur, decisión tomada por el Consejo Federal Pesquero en noviembre pasado. Quienes acreditaran tres días de pesca en esa latitud podían comenzar a pescar el 7 de enero.
Ese incentivo resultó un fiasco como era previsible. Un solo barco potero operó en la zona con resultados nulos. El stock sudpatagónico recién aparece en el área a principios del mes de febrero, aunque no toda la flota lo va a pescar y muchos prefieren seguir operando más al norte.
Todavía no hay datos de desembarques porque muchos barcos no terminaron de completar bodega. De acuerdo al reporte de seguimiento que disponen en el INIDEP, 63 son los buques poteros nacionales pescando sobre el 45º Sur.
“Hemos tenido noches de 60 toneladas y otras de 20, pero son menores las de mayor abundancia en relación al año pasado”, reveló Juan Redini, presidente de CAPA. Los niveles promedio de toda la flota rondan entre 20 y 30 toneladas por día. El tamaño mayoritariamente es S con una porción del 25 al 30% de SS.
Recién la semana próxima desde el INIDEP tendrán un informe detallado sobre estas primeras semanas de zafra y también se conocerá el dato de la cantidad de buques extranjeros que operan en aguas adyacentes a la zona económica exclusiva y también en Malvinas.
La semana pasada algunos barcos migraron unos grados más al sur, sobre el 47º Sur en busca de mejores rendimientos, pero lo que encontraron se agotó en un par de noches y regresaron al norte, sobre el 45º Sur donde se concentra la mayoría de la flota.
La flota arrancó la temporada nuevamente a ciegas, sin tener un conocimiento sobre la abundancia del recurso ya que en el INIDEP piensan iniciar la campaña de evaluación durante el mes de febrero. Resta aún saber con qué barco de investigación.
Con la temporada 2023 la pesquería de calamar estrena nuevas medidas de manejo, en lo que refiere al reproceso en tierra de parte de la captura comprometida en los permisos de pesca de algunos buques.
A fines del año pasado entró en vigencia la Disposición 1/22 que busca simplificar los trámites y fortalecer los dispositivos de control y fiscalización sobre ese volumen de materia prima que se reprocesa en tierra.
Las empresas armadoras deben solicitar mediante la Plataforma de Trámites a Distancia (TAD) la confección del Acta de Comprobación de envío a planta de procesamiento con una anticipación no menor a las 48 horas de la finalización de la marea.
Otro requisito que resulta de la Disposición para las empresas tuvo que ver con el registro de la planta donde reprocesan el calamar. Si la cambian deben informarlo y el reemplazo debe cumplir con todas las exigencias normativas. Las empresas tienen 72 horas de anticipación a la fecha de cada procesamiento para informar el día, horario y establecimiento en que se llevará a cabo el reproceso.