Se trata de una de las principales problemáticas que afectan en el sur de nuestro país. Las acciones que llevan adelante las fuerzas de Defensa para evitar la depredación de los mares
Una de las grandes problemáticas que enfrenta la Argentina desde hace ya varios años es el fenómeno de la pesca ilegal de parte de buques que llegan desde distintos países y que se apostan detrás de la milla 200. Así, ya en aguas internacionales, ingresan a la zona económica exclusiva de nuestro país para depredar los mares.

Esta herramienta se aplica para el trabajo que lleva adelante el Comando Conjunto Marítimo, la unidad especializada en el control de la milla 200. Este equipo está especialmente reforzado en los meses de noviembre a mayo, por el fenómeno que se conoce como “zafra”. Se trata de un momento del año donde crecen tanto las poblaciones de peces como los de otras especies marítimas, por lo que aumenta la pesca.
Durante esta época, se suelen encontrar mayor cantidad de embarcaciones que vienen de otros países en la zona del Atlántico Sur para la pesca del calamar illex argentinus. En diálogo con Infobae, la doctora Marcela Ivanovic, jefa del Programa Pesquerías de Cefalópodos del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) explicó la importancia de este invertebrado de la clase de los cefalópodos.

“En la última década, la captura total de calamar argentino en el Atlántico Sudoccidental (flotas poteras y arrastreras, argentinas y extranjeras) varió entre 100.000 toneladas (2016) y 900.000 toneladas (2015). En 2015, el calamar argentino fue el cefalópodo con mayores capturas a nivel mundial, superando al calamar gigante de Perú”, indicó.
En ese sentido, las fuerzas de seguridad que controlan la zona, como Prefectura y la Armada Argentina, utilizan estos software de monitoreo para registrar que no ingresen en lo que se conoce como Zona Económica Exclusiva (ZEE). “Es un muy buen sistema control que nos ayuda a impedir que ingresen los buques que están en las aguas internacionales”, señaló a este medio una alta fuente que conoce de esta herramienta.
Asimismo, remarcaron que la utilización de esto es “muy importante para el país, que dio un giro en materia de Defensa”.
Este fenómeno se registra tanto del lado del Atlántico como del Pacífico. Justamente, países como Perú o Ecuador, son víctimas del mismo sistema que implementa buques de diferentes nacionalidades que ingresan en la ZEE. Desde el Gobierno argentino señalaron que están trabajando con algunos de estos países para desarrollar un trabajo en conjunto para la defensa de los mares.
Las denuncias sobre las “ciudades” que se construyen más allá de la milla 200 tiene que ver con la llegada de cientos de embarcaciones que vienen de diferentes países para comenzar con la pesca, principalmente de estos calamares.
Generalmente, la ubicación que escogen por las condiciones de hábitat de esta especie se da frente a las costas de la provincia de Chubut. Allí se han registrado más de 500 barcos con diferentes banderas, aunque predomina aquellos de nacionalidad china.
“Todos sabemos que la presencia de China se hace muy visible respecto a la matriculación de los pesqueros que pescan más allá de la milla 200“, remarcó Petri en la conferencia de la FIU.

Justamente, en enero de este año, hubo denuncias de embarcaciones que estaban pescando en la Zona Económica Exclusiva que pertenecían a China con banderas de Vanuatu o Camerún. La investigación del Círculo de Políticas Ambientales detectó “al menos 13 embarcaciones de bandera de conveniencia” (FOC, por sus siglas en inglés) e identificó la pertenencia de diez de ellos a empresas chinas
Vanuatu, que fue detectado por este sistema.
Prefectura detectó un barco pesquero que navegaba de manera ilegal en la Zona Económica Argentina
El buque había ingresado a la ZEE “el 5 de enero cerca del mediodía y se mantuvo en el sector hasta entrada la tarde, navegando a una velocidad menor a 6 nudos, hecho que acorde la normativa pesquera argentina, constituye la presunción de que el buque se encontraba tareas de pesca”, dijo tersamente Prefectura.
El Guardacostas GC-25 Azopardo, que patrullaba el área, notificó la “infracción” y “se iniciaron las actuaciones administrativas pertinentes”.