En Mar del Plata descargaron este jueves por la mañana y en simultáneo, cuatro barcos poteros que en total sumaron más de 2.300 toneladas de calamar, mayoritariamente tamaño S. Maquillan una zafra que hasta la semana pasada registraba una caída del 43%.
Mientras contestaba las preguntas de REVISTA PUERTO, miraba planillas y controlaba la extracción de las últimas toneladas con las dos manos de estibadores de Pequeña Marina que desplegaban las pastillas de 12 kilos sobre el piso del muelle.
El “Domaio” inició la marea el pasado 29 de mayo. “Estuvo pescando a la altura de Claromecó, a unas 15 horas del puerto”, agregó el encargado de la descarga.
El que buscará la quinta marea de la temporada es el “Francisco I” que descargaba en la sección sexta con el servicio de estiba de “Hipocoop”. “Acá estamos trabajando unos 60 estibadores en distintas funciones”, aseguraron desde la cooperativa.
“La captura mayormente es S y algo de SS; va todo al frigorífico”, contó un hombre alto, rubio y de barba, representante de la empresa armadora, que seguía de cerca los movimientos del autoelevador Sampi hasta los camiones térmicos. “Inició la marea el 28 de mayo. Ha mejorado un poco las capturas y esperamos poder completar una quinta marea”, remarcó.
Inspectores de Aduana y del SENASA caminan a un menor ritmo que los estibadores pero controlan la carga y el acopio en los contenedores dispuestos en el muelle para luego quedar consolidados en la plazoleta de TC2. Eso ocurre con la carga del Xin Shi Ji 26 que descargan los estibadores de “Riomar” en la sección octava.
La obra de cloacas sigue generando perjuicios a toda la operatoria. Camiones y autoelevadores deben transitar con cuidado para que no se desestabilice la carga. OSSE, la empresa municipal que hace la obra ya recibió la actualización del contrato y ultima detalles para hacer la prueba final del sistema. Una vez completada la zanja se tapa como ya se tapó del otro lado, en la sección sexta, avisaron desde el Consorcio.
Para saber cuántas toneladas trajo el Hu Yu 906 debimos consultar al referente de “Portuarios”, la empresa de estiba que ocupó entre 45 y 50 trabajadores para su descarga. Los tres orientales que estaban en el muelle, representantes de la empresa, dijeron “no saber”. “Son 250 toneladas; sale todo por Buenos Aires”, confió el estibador. Sorprendería que todo vaya para exportarse por terminales porteñas, como dijo el estibador, porque el permiso del buque tiene el compromiso de reprocesar 20% o más del total de sus capturas en tierra.
Estas 3.200 toneladas que descargan estos cuatro poteros, más lo que está previsto que descarguen el sábado otras embarcaciones que están llegando a puerto, ayudarán a maquillar un poco el pobre desempeño que muestra hasta aquí la temporada 2023 de calamar.
Las descargas hasta el 28 de junio sumaban 94.140 toneladas, 43% abajo en la comparación interanual. La flota potera registraba hasta esa fecha capturas por 82.330 toneladas, 44% menos que las generadas en 2022. Mar del Plata es el principal puerto de descargas con 40.968 toneladas, 53% menos que el año pasado.
También este veranito ha disipado por ahora las amenazas de protestas por parte de los estibadores eventuales del Centro de Contratación, quienes pugnan por mayores oportunidades de trabajo en los muelles. Cuando aparece el calamar hay que aprovecharlo y sumar jornales. Todo lo demás puede esperar.
