A los graves problemas macroeconómicos, en los mercados internacionales y los conflictos gremiales, la actividad pesquera debe sumar la inactividad del Consejo Federal Pesquero que retrasa importantes decisiones de administración y deja a oscuras el manejo de los recursos pesqueros.
En las provincias la situación no es mejor. En Chubut el Gobernador había anunciado que el representante sería el secretario de Pesca Andrés Arbeletche, pero todavía no fue designado formalmente. En Río Negro se supone que el cargo será ocupado por la subsecretaria del área, Jessica Ressler, pero no está confirmada y lo mismo ocurre con los representantes de Santa Cruz y Tierra del Fuego.
En la provincia de Buenos Aires la danza de nombres no para. En un principio pareció estar confirmada la subsecretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carla Seain, para representar nuevamente a los bonaerenses, pero su gestión anterior recibió demasiadas críticas y todavía no está claro quién ocupará el cargo. El nombre que sonó con fuerza estos días fue el del exsubsecretario de Pesca, Carlos Liberman.
Al parecer desde el sector marplatense se buscaba que Diego García Luchetti, presidente de la Cámara de Armadores, fuera el consejero por Buenos Aires, pero por el momento ello parece haber quedado descartado. Sin embargo, tampoco está claro que sea Liberman: la última versión es que oficiaría de asesor sin cargo. Lo cierto es que, por el momento, hay muchos nombres y ningún consejero.
Mientras los políticos dejan para otro momento los nombramientos, o juegan a ser estrategas, el Consejo sigue sin funcionar y según ha trascendido no lo hará hasta el 25 de febrero, fecha en la que se habría convocado a la primera reunión del año. “Hasta entonces se verá entorpecido todo el funcionamiento operativo jurídico que está en manos del CFP”, señalaron preocupados desde el sector fresquero marplatense.
Durante ese tiempo no se podrá tener conocimiento del estado de situación de las cuotas, tanto de merluza hubbsi como de merluza de cola y negra, como así tampoco las provincias podrán solicitar la reserva social que mantiene activas a varias plantas de procesamiento. No se podrán planificar prospecciones, no se convocan las comisiones de seguimiento de las principales especies, ni se tiene acceso a los informes técnicos del INIDEP.
A la fecha ya se debería haber tenido acceso a por lo menos tres informes técnicos de calamar que permiten el seguimiento de las capturas en plena temporada. “Para nosotros es un problema no poder saber cómo evoluciona la campaña, si hay inconvenientes, si será necesario ir al norte antes de lo previsto… la verdad que no tenemos quién vaya siguiendo los resultados para poder tomar decisiones en tiempo real, que fue lo que buscamos dotando de observadores a la flota. Necesitamos que eso funcione para poder decidir en tiempo real”, señaló Darío Sócrate, gerente de CAPA, la cámara de poteros.
El Consejo Federal Pesquero cumple una importante función y por ello se buscó, ante el intento de modificar el Régimen Federal de Pesca, que no se lo vaciara de contenido ni de poder de decisión. Mantenerlo activo y con todas sus atribuciones es responsabilidad del Ejecutivo; pero también de los gobiernos provinciales. De seguir inactivo se terminará generando una delegación de atribuciones hacia la autoridad de aplicación que no corresponde, que no es sana, pero será inevitable si nadie da respuesta a situaciones urgentes que debe resolver el sector para el normal funcionamiento de la actividad.