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«La del calamar es una pesquería que tiene un control total”


septiembre 30, 2025septiembre 30, 2025No comments

Es la palabra autorizada de la investigadora Marcela Ivanovic del INIDEP y asegura que “no aumentaría el número de poteros”. Considera la pesca descontrolada en la milla 201 inadmisible y el problema que podría tener un recurso muy bien manejado como el illex para su certificación.

Revista Puerto - INIDEP - Calamar - Marcela Ivanovic - Jefa de Proyecto - img 02
Por Karina Fernández
Marcela Ivanovic es la responsable del Programa Moluscos del INIDEP. Especialista en el calamar illex se formó casi al mismo tiempo que se iba desarrollando la pesquería bajo la tutela de Norma Brunetti, la bióloga que creó la investigación de este recurso en los años ochenta. Ivanovic está por jubilarse y si bien siempre fue muy generosa a la hora de explicar y proporcionar datos, hoy una entrevista con ella puede transformarse en una clase. Una pregunta sencilla puede terminar teniendo por respuesta datos históricos que revelan el profundo conocimiento que tiene la investigadora. Está orgullosa del trabajo hecho, considera que la pesquería está muy bien manejada y cree que es importante no aumentar el número de barcos para mantener el equilibrio, al menos hasta que pueda resolverse el problema de la desmesurada presión pesquera que ejerce la flota extranjera fuera de nuestra Zona Económica Exclusiva.Tras dos años de excelentes capturas de calamar llegando en 2024 a 154 mil y en 2025 a unas 207 mil toneladas, de las cuales 178 mil fueron capturadas solo por buques poteros, consultamos a la jefa del Programa para que nos explique: ¡Qué suerte tenemos!, dijo sonriente, y explicó.MARCELA IVANOVIC: La verdad que fue una muy buena temporada y creemos que es por la naturaleza de la especie, de estas especies de vida corta que están muy relacionadas con las condiciones ambientales. Evidentemente, hubo una combinación de un buen escape y una buena cantidad de reproductores sumada a excelentes condiciones ambientales, y eso condujo a que haya una gran abundancia tanto en el sur como en el norte en estos últimos años.REVISTA PUERTO: ¿Y esas buenas condiciones las tienen identificadas? ¿Saben cuáles son los valores que generan abundancia?MI: Las buenas condiciones son, temperaturas adecuadas en el momento en el cual se produce la eclosión, sobre todo de los huevos; y luego disponibilidad de alimento en el momento en el que nacen las paralarvas. Ya estamos trabajando en eso. Ahora esperamos este año incorporar una becaria para que trabaje específicamente en eso. Es un tema que se está investigando en todos los calamares del mundo y todavía no se logró identificar exactamente, porque es una combinación de factores, no es solo uno. Primero tiene que estar la temperatura, luego tiene que estar el alimento, porque si falla uno u otro va a fallar también el reclutamiento. Lo que tienen estas especies de vida corta también es una fecundidad enorme. Entonces, quizás luego de un año con un reclutamiento bajo, como pasó en el norte en 2024, te encontrás con que este año fue muy importante. Pudo haber pasado que, a pesar de haber tenido un reclutamiento bajo y por lo tanto también escape bajo, pero con esa fecundidad altísima y unas buenas condiciones ambientales, nuevamente la abundancia volvió a ser alta. Lo que no puede pasar, que esperemos que nunca pase en la Argentina y en ningún lado, es que se combine un escape bajo con malas condiciones ambientales, porque eso es lo que va a producir una catástrofe, entre comillas, que luego va a ser muy difícil de revertir.

RP: ¿Hay ejemplos de pesquerías en las que sucedió?

MI: Es lo que pasó en épocas pasadas en Japón con el calamar “Todarodes pacificus”, que es otro Ilex, y el de Canadá que se pesca en el Atlántico noroccidental. Eso dos recursos se vinieron abajo y fue muy difícil remontar. En Japón lo lograron después de treinta años, pero nunca volvió a ser lo que era.

RP: Uno tiende a creer que en especies de vida corta la recuperación puede ser más rápida.

MI: No siempre sucede, hay veces en que se produce el colapso. El colapso no quiere decir que la especie desaparezca, pero sí desaparecen las capturas importantes. Cuando fue el caso de la pesquería del calamar de Japón, que es un pariente del illex argentinus, la flota japonesa en los años 80 se vino a pescar acá y esto generó que se desarrollara la pesquería del illex. Empezaron a investigar, hicieron el convenio y construyeron este instituto y se hicieron tantas cosas porque Japón no tenía donde mandar esa tremenda flota potera que tenía y no tenía dónde pescar. Luego Japón reorganiza toda su pesquería de calamar, remonta y ahora se están pescando unas 300 mil toneladas, es una buena cantidad para ellos. Pero ellos se deshicieron de toda la flota industrial japonesa potera. Ya no tienen más poteros industriales y esas 300 mil toneladas las pescan con flota artesanal como la de Perú.

RP: ¿Se tiene alguna idea de qué pudo haber pasado con el loligo de Malvinas?

MI: Es otra especie, es otro tipo de calamar, pero está sujeto a las mismas condiciones que te explico del Ilex. Pienso que ha habido una combinación de factores como demasiada pesca, un escape insuficiente y junto con condiciones ambientales negativas para algún determinado reclutamiento. Viene cayendo en las últimas temporadas, tienen varias temporadas de abundancias bajas y eso ya es más difícil de revertir, están en problemas.

RP: ¿Que las condiciones sean buenas para el illex no implica entonces que también debieran serlo para loligo?

MI: No son las mismas, el loligo se asocia de manera exclusiva al agua fría de la Corriente de Malvinas, se reproduce al este de las islas y responde además a otras condiciones ambientales diferentes de las del Illex, ligado a la confluencia Brasil-Malvinas; las masas de huevos necesitan entrar en contacto con aguas más cálidas para poder eclosionar. No son las mismas condiciones.

RP: Con el langostino, a pesar de ser una especie de vida corta se logró tener un estimado de captura anual que ronda las 200 mil toneladas. ¿Con el calamar se puede tener algún tipo de pronóstico?

MI: Imposible porque es anual, eso es lo que siempre esperan las empresas, que nosotros podamos decirles y a nosotros nos encantaría también, sería fantástico. Pero no, es imposible, por eso necesitamos hacer la campaña al comienzo de la temporada para tener una previsión, al menos en ese momento, de cómo va a venir la temporada de pesca.

RP: ¿Que haya un mayor compromiso del sector potrero ayuda a cumplir con el cronograma de campañas?

MI: Claro que sí, ayuda mucho, como así también el hecho de que estemos involucrados en el PROME (Proyecto de Mejoras Pesqueras), evidentemente. Por suerte se está trabajando muy bien, este año se hicieron las dos campañas, se hicieron en tiempo y forma, salieron perfectas, el barco funcionó muy bien, anduvo todo perfecto, así que esperamos que el año que viene se pueda repetir.

RP: Respecto del PROME, ¿podría en algún momento transformarse en un problema para la certificación la pesca no controlada ni registrada de la flota extranjera en la Milla 201?

MI: Yo creo que eso va a representar un problema. Cuando se intente llegar a una certificación ahí creo que va a ser un problema realmente, porque son los mismos stocks que están siendo pescados por flotas que están sin ningún control. Pero por el momento no hemos tenido problemas porque estamos presentando cuáles son las actividades que desarrollamos nosotros, cómo está manejada la pesquería, cómo es evaluada y hasta acá todo está perfecto. En la Argentina estamos haciendo todo, nosotros creemos que bien, eso es lo que van a evaluar. Pero bueno, lo que falta es toda esta porción de pesca que se realiza fuera de nuestras aguas, el problema más grave que va a haber es ese. Por todo lo demás, esto tendría que andar perfecto. Es una pesquería que tiene un control total, un parte de pesca excelente desde hace muchos años, porque desde el inicio hubo un parte de pesca diseñado para esta pesquería, con la información día por día. Eso es una cosa que no existía en ninguna parte del mundo cuando se implementó acá, eso fue un modelo. La información se recibe semanalmente en el instituto y eso es algo que se viene haciendo desde la época en que el parte de pesca era en papel.

RP: ¿El Acuerdo de la OMC puede ser una herramienta útil para tener información de lo que sucede fuera de la milla 200 y aspirar a algún tipo de control?

MI: Esperamos que ayude, nosotros necesitamos dos cosas: tener acceso a esa información, que desde luego que nos ayudaría un montón, porque hoy estimamos esos datos. Pero también en el futuro poder llegar a algún tipo de control de esa pesca, porque de nada sirve que nosotros tengamos el control y el manejo que tenemos acá si afuera no se va a hacer nada. Es una gran proporción de pesca la que se realiza fuera. Entonces es absolutamente necesario que se haga algo con eso. No puede ser que haya un recurso del volumen y de la importancia de éste que tenga casi el 50% de la de la pesca o más en algunos años y que esté totalmente fuera de control. No debería ser así.

RP: En el caso del abadejo, se puede presentar como una especie sobreexplotada; ¿en el caso del illex se podría ir por ese camino?

MI: En el caso del calamar no podemos decir que hay sobrepesca, yo digo que los salva la naturaleza del recurso, pero no se puede permitir que haya una situación así de pesca completamente desregulada. No podemos ir por la sobrepesca, pero vamos por el lado de la regulación, es una pesquería de un millón de toneladas en algunos años, no puede ser que esté desregulada, se debería llegar a un acuerdo.

RP: El Consejo Federal Pesquero rechazó hace unas semanas la solicitud de una empresa para ingresar un nuevo barco potrero; adujeron que no se puede aumentar el esfuerzo pesquero. ¿Los consultaron? ¿Considera que hay margen para que ingresen nuevos barcos?

MI: No nos consultaron sobre esto y formalmente nunca lo escribí porque nunca me lo preguntaron, pero mi opinión personal es que yo no aumentaría el número de poteros, porque es un número que ha estado históricamente en la pesquería argentina y creo que deberíamos mantener esta situación porque es lo que vemos que está manteniendo el recurso. Y considerando que afuera hay 300 barcos, trataría de que esto se mantenga así.

RP: Hoy están pescando 78 barcos, ¿ese sería el límite?

MI: No más de 80. Siempre hubo más o menos esos barcos argentinos, como máximo hubo pescando en nuestra Zona Económica Exclusiva, en los noventa, se llegó a 150 y 50 eran charteados. Pero en esa época se pescaban 500 mil toneladas acá adentro, ya esa época no vuelve más, ojalá volviera, pero no creo. Si ahora estamos en estos números, no aumentemos el esfuerzo.

RP: ¿Fue por presión pesquera que se pasó de 500 mil toneladas a menos de 200 mil?

MI: Sí, por presión pesquera, en 30 años se redujo. Hay que pesar también que en esos años había 150 barcos acá adentro, pero casi no había barcos afuera, eso cambió. Después la Argentina redujo el número de barcos aquí, pero afuera comenzó a aumentar y llegamos a 300, 400 barcos. Eso es tremendo, el esfuerzo aumentó muchísimo en total.

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