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Pesca ilegal en Mar Argentino: cómo las Fuerzas Armadas preservan los recursos naturales


febrero 14, 2025febrero 14, 2025No comments

En enero de 2025 más de 400 buques extranjeros pescan prácticamente sobre el límite de la milla 200. Para evitar que se apropien de los recursos argentinos, las fuerzas militares despliegan efectivos y medios.

Cientos de pesqueros de China, España y Corea del Sur (y, en menor medida, Camerún y Vanuatu) están, en este momento, en el límite de la milla 200, en el Atlántico Sur. No ingresan a la Zona Económica Exclusiva de Argentina por una simple razón: saben que están siendo controlados y vigilados.

De hecho, para el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, este monitoreo es una operación militar en tiempo real que se realiza los 365 días del añoTripulaciones, buques y aeronaves protagonizan la misión que persigue un solo objetivo: evitar la pesca ilegal en aguas jurisdiccionales.

El Comando Conjunto Marítimo es el organismo responsable de monitorear las actividades en la Zona Económica Exclusiva de Argentina.

Al respecto, DEF visitó el Comando Conjunto Marítimo, organismo responsable de esta tarea, y habló con su comandante, el contraalmirante Rodolfo Eduardo Berazay Martínez. Durante el encuentro, el oficial precisó con lujo de detalles el modus operandi de las FF. AA. en el Mar Argentino. Además, adelantó que, luego de un tiempo y en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Convención para la Conservación de Recursos Marítimos Antárticos, el Comando volverá a realizar la inspección de pesca al sur del paralelo 60 grados sur, cerca de la Antártida.

“De esta manera reafirmamos el firme compromiso que tiene el estado nacional con la cuestión antártica y sus recursos”, precisó.

Un organismo para preservar las riquezas del Mar Argentino

El Comando Conjunto Marítimo nació en el año 2021 y, su razón de ser, está ligada a la necesidad de custodiar los intereses vitales y recursos naturales de la Nación.

De hecho, su misión principal apunta a detectar anomalías en la zona de jurisdicción marítima y fluvial y brindarle al sistema de defensa nacional la alerta temprana.

Contraalmirante Rodolfo Eduardo Berazay Martínez, comandante del Comando Conjunto Marítimo.

En términos operativos, el Comando depende del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (al mando del brigadier general Xavier Julián Isaac), organización que requiere de los medios y recursos humanos de las Fuerzas cuando hay que llevar adelante una operación.

En el caso del Comando Conjunto Marítimo, la operación es constante: todos los días del año. Y, por la naturaleza de las misiones, es la Armada Argentina la que tiene mayor protagonismo (aunque la Fuerza Aérea Argentina también está presente con sus aeronaves).

Todas las actividades del Comando son definidas como interagenciales, ya que cuando se vigila el Mar Argentino, se requiere de la participación y asistencia de otros organismos ajenos al ámbito castrense, como la Subsecretaría de Pesca, la CONAE, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Poder Judicial y del Ministerio de Seguridad, entre otros.

El Mar Argentino es un área de valor estratégico como paso interoceánico, reserva de recursos naturales y la puerta de acceso a la Antártida.

En palabras del contraalmirante Berazay Martínez, las tareas del Comando se pueden resumir en: la vigilancia y el control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional y áreas de interés, el ejercicio de los derechos soberanos, la contribución al alerta nacional, la protección de los recursos naturales, la contribución a la política exterior nacional y a la inteligencia estratégica militar, la supervisión de actividades científicas, el monitoreo de las actividades de buques no autorizados en la zona adyacente a la Zona Económica Exclusiva y, finalmente, la supervisión del tránsito marítimo hacia y desde las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur. 

Pesca ilegal vs. no declarada y no reglamentada

Argentina cuenta con un recurso valiosísimo: el Mar Argentino. Es un área de valor estratégico pues, además de ser un paso interoceánico, una reserva de recursos naturales, y la puerta de acceso a la Antártida, en ella se desarrollan vías de comercio internacional.

Justamente, una de las especies más requeridas del mundo, el calamar illex, se encuentra en grandes cantidades en la plataforma y en el talud continental de Argentina.

El Comando Conjunto Marítimo nació en el año 2021 y, su razón de ser, está ligada a la necesidad de custodiar los intereses vitales y recursos naturales de la Nación. 

El problema es que, sin el control, los cientos de buques extranjeros que se trasladan al Atlántico Sur para la pesca, podrían ingresar a aguas jurisdiccionales y llevarse estos recursos para su comercialización. Al existir control, optan por permanecer por fuera de la milla 200 (aunque extremadamente cerca). 

El tema es que en el área adyacente no se realiza pesca ilegal, sino no declarada y no reglamentada: no existe normativa legal que regule la actividad en esa zona. Por eso, ahí se instalan los buques. Recién cuando los buques extranjeros cruzan la milla 200, se puede hablar de pesca ilegal y es lo que el Comando (junto con la Prefectura Naval Argentina) trata de controlar y evitar.

La seguridad del mar argentino implica un esfuerzo de vigilancia y control

A la hora de explicar el modo de operar en el Atlántico Sur, el personal del Comando pone especial énfasis en los patrones de pesca existentes en esa zona. Señalan que no solo están allí los buques pesqueros de arrastre, sino también los poteros. Estos últimos suelen estar más alejados de la milla 200. En cambio, los primeros, operan a pocos metros de ella.

A la hora de explicar el modo de operar en el Atlántico Sur, el personal del Comando pone especial énfasis en los patrones de pesca existentes en esa zona.

De acuerdo con el Comando, la derrota de un buque de arrastre es prácticamente sobre la milla 200: “Eso implica un esfuerzo de vigilancia y control permanente”. 

La imagen que revelan los satélites es increíble: las luces de los pesqueros son casi tan fuertes como aquella que emite la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

“En este momento tenemos 430 buques”, alerta el contraalmirante, no sin antes explicar que un avión de la Armada (el P-3 Orion) viaja hacia la zona para poder hacer exploración del área. “El avión debe ir hacia la milla 200 y permanece ahí según lo permita su autonomía de vuelo. Puede permanecer 6, 8 o doce horas según el tiempo que necesitemos que esté ahí”, explicó.

Además, al esfuerzo que realiza la aviación naval, se suma el de los buques de superficie de la Armada, ya que el buque que se traslada para custodiar la zona suele ser un patrullero oceánico (OPV), los más modernos de la Fuerza. “El avión, el P-3 Orión, tiene una capacidad de exploración muy amplia, pues posee un radar que tiene una cobertura de 120 kilómetros”, añadió.

Operaciones militares para proteger los recursos del mar

En cuanto a la pesca, desde el Comando detallaron que están definidas las áreas y el tiempo que dura la zafra, que es el de mayor actividad de pesca, tanto de la flota nacional como extranjera: “Nuestro objetivo son los pesqueros extranjeros que, desde fines de noviembre hasta mediados de año, recalan en nuestra área adyacente (fuera de la milla 200) en busca del calamar. Aunque también pescan merluza y otras especies”.

Pesca ilegal: el objetivo, señalan desde el Comando, es detectar las anomalías que se verifican cuando, por ejemplo, un buque dice que va a realizar una actividad y hace otra.

Estas son operaciones militares. Las Fuerzas Armadas alistan, adiestran y sostienen los medios y recursos humanos. Ellos son puestos a disposición de las misiones del Comando. En el presente, un avión P-3 y un patrullero oceánico OPV integran el binomio que potencia los sistemas de armas”, remarcó el contraalmirante, no sin antes insistir en que, en el futuro, podría concretarse el plan de radarización: de esa manera, los buques que apagan sus sistemas de identificación, serían inevitablemente detectados.

En palabras de Berazay Martínez, el Comando Conjunto Marítimo concentra sus esfuerzos en dos acciones: la vigilancia y el control. Con respecto a la primera, desde la sede del Comando trabajan las 24 horas del día monitoreando la información brindada por los sistemas y las imágenes satelitales que dan cuenta de la presencia de buques extranjeros. “No vemos todo porque hay buques que no colaboran y desactivan el sistema de identificación automático, el AIS. Por eso enviamos buques y aviones”, detalló, y agregó: “La vigilancia contribuye a la alerta estratégica nacional. El objetivo es detectar las anomalías que se verifican cuando, por ejemplo, un buque dice que va a realizar una actividad y hace otra, o cuando no tiene actitud colaborativa. Eso enciende una alarma y, entonces, vamos a investigar qué es lo que pasa. Esas anomalías pueden afectar los intereses nacionales”.

Desde el Comando también vigilan las áreas marinas protegidas y supervisan las actividades científicas que son de interés para el Estado.

¿Qué ocurre si un buque extranjero cruza la milla 200?

Básicamente, en la sede del Comando Conjunto Marítimo se opera con un software diseñado especialmente para esta tarea (uno de ellos, el Pollux, creado por la misma Armada Argentina). Este reúne toda la información disponible, incluso aquella brindada por países amigos (a través de convenios bilaterales). “La información se procesa, analiza y canaliza”, comentaron sobre el modo de monitoreo.

El control se hace por tiempo y medios determinados (planificado y periódico). Es decir, aquí se diseñan las operaciones y, de esa planificación, se requieren los medios navales y aeronavales para poder actuar”, ampliaron.

En el Comando se opera con un software diseñado especialmente para que reúne toda la información disponible, incluso aquella brindada por países amigos.

Entonces, el Comando coordina el envío de medios y efectivos para el control y la vigilancia del espacio marítimo: mientras un buque puede navegar entre los pesqueros para disuadir e identificarlos.

Simultáneamente, se envía una aeronave para exploración: “Si un pesquero extranjero ingresa a la milla 200, se lo sanciona; si, en cambio, no reconoce la autoridad y, por ejemplo, se va a la fuga, eso se convierte en delito. Entonces, se inicia una coordinación con el juzgado federal que corresponda y se labra una orden para capturarlo y llevarlo al puerto nacional más cercano”.

Pesca en las Islas Malvinas

La Zona Económica Exclusiva y la plataforma continental son las áreas que en este momento controla el Comando. También monitorean las denominadas áreas de interés, como puede ser un paso interoceánico y la Antártida.

Pero, ¿qué pasa en Malvinas?: ningún buque ni avión argentino ingresa pues, unilateralmente, Gran Bretaña definió ese lugar como área de exclusión. Para Argentina, la pesca que suceda allí es ilegal porque está siendo ilegalmente usufructuada: “En su plexo legal, Naciones Unidas determina que cuando se trata de una zona en litigio, ninguno de los actores que pretende soberanía puede explotarla unilateralmente. Eso está haciendo Inglaterra, resaltaron desde el Comando
Según explicó el personal del Comando Conjunto Marítimo, el gobierno no reconocido que usurpa las Islas Malvinas otorga patentes (ilegales) para pescar en esa zona. “¿Qué pasa con eso?, Argentina no puede hacer control porque justamente es una zona en litigio. Tampoco los británicos permiten que ingresemos. Entonces, lo único que podemos hacer es disuadir con comunicaciones: informamos que están pescando en una zona que tiene problemas de soberanía. De hecho, en los próximos días se sumarán 150 barcos a la zona de Malvinas con licencias otorgadas por el gobierno no reconocido de las Islas”, alertó el Comandante.

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