Sergio Almada, referente en materia de política internacional marítima, habló sobre las acciones que realiza Argentina, lo que no hace y lo que debiera hacer de forma urgente para frenar la depredación de los recursos y la competencia desleal para nuestras empresas: “Las medidas deben tomarse ya”.
Sergio Almada es el coordinador del EICEMAR, el Departamento de Estudios Interdisciplinarios para el control de los Espacios Marítimos y Fluviales de la Prefectura Naval Argentina, oficial superior retirado que con un currículum académico notable imparte clases en la Universidad de Ciencias Marinas de la Universidad Nacional del Comahue. Se trata de uno de los referentes que cuenta la Argentina a la hora de hablar de la problemática de pesca INDNR en el Atlántico Sur. En esta entrevista da su aporte al debate sobre las herramientas con las que contamos, las que se están usando y aquellas que resultaría imperioso comenzar a utilizar para frenar la devastación de los recursos pesqueros por flotas extranjeras al borde de nuestra Zona Económica Exclusiva.
REVISTA PUERTO: La única acción concreta del Estado en materia de Pesca INDNR en la milla 201 es el patrullaje de las fuerzas armadas. ¿Es efectivo? ¿Es suficiente para evitar el perjuicio que esta flota genera al ambiente y las empresas?
SERGIO ALMADA: Soy un convencido de que el control puede y debe mejorar, la Prefectura patrulla con barcos de cuarenta años, pero si vemos la problemática de lo que pasa en la milla 201 desde el punto de vista del control estamos completamente equivocados. Los ingresos son mínimos o inexistentes, sobre todo en los últimos años que hay una muy buena coordinación entre la Armada y la Prefectura. Pero el problema está en lo que genera esa flota más allá de la milla 200. El control es efectivo, aunque se puede mejorar, lo que hay sirve, pero es necesario tomar conciencia de que la problemática pasa por otro lado, el foco de las políticas que adoptemos deben ir hacia otro lugar, que es la gobernanza en la milla 201.
RP: ¿Qué podría hacer y no está haciendo la Argentina por la gobernanza en la milla 201?
SA: La gobernanza tiene un estatus jurídico muy particular y las atribuciones que tiene el estado ribereño son sumamente limitadas. La búsqueda de gobernanza nos obliga a poner el foco en la política exterior, se está trabajando en Cancillería con el Tratado de Conservación en Altamar y con el Acuerdo de la OMC para la quita de subsidios, pero tiene que existir una decisión política no solo de la Argentina como estado ribereño sino de todos los estados que pescan ahí para poder generar esa gobernanza sobre los recursos. Interpreto que a veces generamos políticas erróneas para buscar una solución, porque no tenemos bien definida la causa y eso pasa porque no hacemos un abordaje integral de la problemática.
RP: ¿Qué involucraría un abordaje integral?
SA: Lo jurídico, lo biológico, lo ambiental, lo económico, lo estratégico, lo político y lo geopolítico.
RP: ¿Cómo debería ejecutarse?
SA: A través de un trabajo interagencial abierto con todos los organismos, públicos y privados que tengan injerencia en la materia y que puedan aportar esa visión, aunar criterio y generar políticas en las que cada organismo, en función de sus competencias, pueda contribuir a paliar esta problemática. Indudablemente es un trabajo de política exterior y la cabeza debiera ser Cancillería. Tenemos muy buenos profesionales capacitados en esta problemática, pero hay que trabajar en conjunto. Estamos convencidos de que algo hay que hacer, de esta manera no se puede seguir, hay que generar algún tipo de política integral; debemos cambiar el statu quo actual, eso es indudable.
RP: ¿Nunca se los ha convocado a una mesa interdisciplinaria para abordar el tema?
SA: En el 2020 ,cuando tomó más difusión la problemática, hubo algunas reuniones en las que participaron funcionarios de Cancillería, de Defensa, de Seguridad, de Medio Ambiente y de la Subsecretaría de Pesca, pero no se les dio continuidad. A partir de ahí surgió el acuerdo entre la Armada y la Prefectura para patrullar el límite exterior de la ZEE, surgieron algunas cosas, pero después no se avanzó. Mi opinión personal es que no hay un plan nacional que diga cómo se hace efectivo el ejercicio de los derechos de soberanía sobre las especies sedentarias de la plataforma continental más allá de las 200 millas. El borde exterior de la plataforma se estableció en 2016 y no hay un plan nacional, en esas cuestiones debe avanzar Cancillería indudablemente porque al ser una problemática de política exterior son quienes deben convocar a este tipo de reuniones interagenciales, esa es mi principal crítica.
RP: Otto Wöhler y Roberto García Moritán han propuesto ejercer soberanía sobre la plataforma continental extendida para limitar el acceso de buques arrastreros extranjeros. ¿Qué opina?
SA: Respeto mucho a Otto Wöhler, es un gran profesional, pero desde mi punto de vista personal, creo que la propuesta carece en parte de esa visión integral que he mencionado. Si bien hace mención al aspecto jurídico creo que es un planteo biológico y en ese punto coincido con él. Pero desde el punto de vista jurídico no estoy tan de acuerdo, se debería prestar atención al hecho que solo una porción del borde exterior de la plataforma continental que fue determinado por la Argentina se hizo acorde a lo recomendado por la Comisión del Límite de la Plataforma Continental, el resto no, precisamente por estar en disputa con otros países. Debemos tener en cuenta que en esos casos no es oponible a terceros Estados, carecemos de la legitimidad internacional. Por otro lado, habría que analizar el status jurídico de las aguas supradyacentes a la plataforma continental, y todos sabemos que es la altamar donde rige el principio de jurisdicción exclusiva del estado de bandera, por lo tanto, si quiero saber si el barco está pescando con arrastre de fondo o de media agua debo abordar el barco y no puedo. Desde el punto de vista jurídico y operativo no es tan fácil.
RP: El Canciller Cafiero se reunió con su par de Uruguay y el comunicado oficial da cuenta que el tema de la pesca en la Milla 201 no fue abordado a pesar de que los vecinos son una pieza clave en la logística de esta flota.
SA: No conozco en profundidad lo que se habló en esa reunión, ahora si no abordó el tema lo debería hacer porque sabemos el rol que cumple Montevideo. Debiera ser un tema prioritario de política exterior para nuestra cancillería.
RP: ¿Qué habría que hacer con Uruguay?
SA: Es un tema complejo, nosotros hablamos de que ellos apoyan la pesca INDNR, pero hay que decir que los barcos que ingresan allí pescaron en aguas internacionales, entonces no puedo ser tan determinante. Sí creo que debiera haber algún tipo de negociación de política exterior hacia Uruguay para ver desde el rol que ellos cumplen, si pueden de alguna manera contribuir a la gobernanza que pretendemos. No asociemos a Uruguay solo con la pesca ilegal, sabemos de la criminalidad que se produce en estos barcos, indudablemente la actividad que debiera realizar Uruguay, fundamentalmente, es el cumplimiento de los convenios que ha ratificado, debería cumplir con ciertos controles y nuestra política debiera ir a colaborar con ellos.
RP: ¿Le parece positiva la propuesta de atender en Argentina a los buques que operan en la milla 201, desde el punto de vista del control, se lo pregunto?
SA: Voy a dar una opinión personal al respecto, no es la opinión de la Prefectura. Yo preferiría tenerlos cerca y controlarlos, no tenerlos lejos y no poder hacer nada porque el daño lo hacen igual en la milla 201 sobre los recursos de nuestra ZEE y los dólares quedan en Uruguay. Creo que habría que hacer un análisis más profundo, en mi análisis personal considero que sería mejor poder tenerlos cerca y hacer algún tipo de control no solo con lo referido a la pesca ilegal, sino también con el resto de los crímenes a los que se los asocia, como el trabajo forzado a bordo. Yo puedo blindar el límite exterior de nuestra ZEE y el problema va a seguir exactamente igual porque estos 500 buques están afuera.
RP: Existe consenso entre los especialistas de que no existe en Argentina voluntad política de buscar una solución. ¿Usted lo comparte?
SA: Creo que debiera existir una decisión política más firme, es una problemática que ya está afectando, pero todavía no sabemos en qué medida va a afectar a los recursos, a la economía y los intereses de nuestro país. Indudablemente se requiere una acción más decisiva. Estuve muy de acuerdo con el planteo del gerente de CAPA sobre la competencia desleal, ese es uno de los verdaderos problemas que genera esta actividad de la flota de aguas distantes. Él reflejó cual es la verdadera pérdida para nuestro país, es muy común que algunas organizaciones hablen de pérdidas de miles de millones de dólares, pero cuando uno les pregunta no saben responder de dónde sacaron esas cifras. El problema real es el que planteó el gerente de CAPA, cuando se inunda el mercado con un mismo producto a menor costo en una competencia desleal por parte de la flota asiática, indudablemente se generan pérdidas para nuestros exportadores. Esa es nuestra verdadera pérdida junto con la extracción excesiva de recursos. Esos son los datos que hay que empezar a analizar.
RP: Una vez sentados a la mesa a China, Corea, Taiwán y España. ¿Qué se podría hacer para negociar algún tipo de manejo?
SA: Hay que generar algún tipo de acuerdo binacional o multinacional con estos países porque, de alguna manera, contribuye a la legitimidad internacional que pueda avalar la gobernanza en ese espacio, no me cabe la menor duda. Tenemos que buscar esa herramienta sin que se afecten los intereses de nuestro país. Si nosotros queremos tomar una medida unilateral sobre un espacio que sabemos que tiene un status jurídico muy particular, sin la debida legitimidad internacional, no vamos a avanzar en absolutamente nada.
RP: Siempre el tema de la soberanía sobre las Islas Malvinas es considerado un impedimento para establecer acuerdos. ¿Hay vías legales para poder hacerlo?
SA: Coincido con la política nacional de no involucrar a Malvinas y por ende a los británicos, pero hay otras alternativas como comisiones regionales para generar algún tipo de acuerdo, es un tema que se debe analizar y debatir en los espacios multiagenciales que mencionaba. Toda medida que se pueda tomar para resistir el avance de esta flota va a contribuir en la gobernanza. Se ha mencionado el ejemplo de otros países como Ecuador o Perú, pero se debe ser muy cuidadoso porque la problemática de la pesca INDNR se manifiesta de manera distinta en cada país.
RP: ¿Argentina no podría establecer una barrera como lo hizo Ecuador?
SA: Yo me pregunto si ese alejamiento que lograron impide que depreden el recurso. Hace más de tres años que los poteros asiáticos no se arriman a más de una milla del nuestro límite y con eso no mejoramos en nada, siguen estando un poco más allá de la milla 201 y siguen produciendo el mismo esfuerzo sobre recursos transzonales y altamente migratorios de nuestro país. Si se alejaron, pero siguen ahí es porque están pescando, podrán decirme que pescan menos pero no lo sabemos. Hay que ser muy cuidadoso en proponer medidas que fueron exitosas en otros lugares, se debe analizar.
RP: ¿Hasta cuándo puede seguir nuestro país en esta actitud pasiva?
SA: Las medidas deben tomarse ya, en eso coincido con todos los que han entrevistado y con quienes compartimos una visión de política exterior más firme y rápida, aunque podamos diferir en cómo hacerlo. Nuestra visión en la interagencialidad, la disciplinariedad y ponernos a trabajar todos juntos para generar la gobernanza en la milla 201.