La académica sostiene que “la asignación de cuotas a través de licitaciones al mejor postor es regresiva y no se corresponde con un enfoque sustentable del manejo pesquero”. Considera que el modelo de cuotificación vigente aporta previsibilidad y da certidumbre jurídica.
La ingeniera Corvalán aclara a REVISTA PUERTO que sus opiniones son a título personal y profesional, y no en función de los cargos institucionales que ostenta.
“El sector pesquero es un sistema complejo del cual dependen economías locales y regionales, y que además aporta al país un importante ingreso de divisas”, describe al tiempo de mencionar que “la pesca se ha desarrollado con buques de bandera argentina, descargando en puertos argentinos y con mano de obra argentina”, grafica sobre la dimensión económica y social que representa esta actividad para Argentina.
Peligra la sustentabilidad de las pesquerías
Corvalán es, además de docente universitaria, investigadora del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y fue directora General de Coordinación Pesquera y Acuicultura de la Secretaría de Pesca de Chubut, años atrás, y sostiene que “la propuesta de modificación del marco legal perjudica no sólo las inversiones del sector privado, sino que vulnera los puestos laborales directos e indirectos del sector en su conjunto, vulnera la soberanía en la Zona Económica Exclusiva, vulnera la soberanía alimentaria, vulnera la construcción y fortalecimiento de capacidades científico-técnicas, vulnera la sustentabilidad de las pesquerías y de los ecosistemas para futuras generaciones”, advierte sobre las secuelas que provocaría el avance de la reforma planteada por el Gobierno nacional.
Crítica al esquema de licitaciones
Por otra parte, la académica chubutense se formó profesionalmente y tuvo experiencias en la industria pesquera liderando áreas operativas en empresas del sector privado, y sostiene que “la asignación de cuotas a través de licitaciones al mejor postor, es regresiva y no se corresponde con un enfoque sustentable del manejo pesquero”, afirma en forma categórica.
“La crisis de los recursos pesqueros por sobreexplotación ya la hemos vivido en los noventa y la recuperación de éstos, hasta poder lograr un caladero sostenible, tarda décadas; de hecho, las pesquerías del mundo no se manejan con licitaciones”, compara al repasar la historia de la pesca nacional y las experiencias internacionales.
En defensa de la cuotificación
Asimismo, la ingeniera pesquera Soraya Corvalán admite que tal vez se necesite una actualización de la legislación pesquera, pero en base a la construcción de amplios consensos.
“El sector privado requiere de previsibilidad y de certidumbre jurídica, que actualmente brinda el sistema vigente en el marco legal del Régimen Federal Pesquero con un modelo de cuotificación vigente, y con representación de las provincias en un Consejo Federal”, plantea y considera que “cambiar el marco legal de la actividad debería realizarse sólo para perfeccionar lo vigente, con aportes y construcción de consensos con todos los actores del sector”, recomendó.
En este contexto, sugiere que la pesca requiere “sumar capacidades en pos del desarrollo sustentable de la actividad, desde lo referente al manejo de pesquerías a la industrialización con aprovechamiento integral de los recursos e incorporación de mayor contenido tecnológico en la cadena de valor”.
No obstante, alerta que, “de aceptar las modificaciones de leyes que presenta el Poder Ejecutivo Nacional, se beneficiaría claramente a las empresas extranjeras, en desmedro de las empresas que han invertido y que poseen historial productivo en nuestro país, profundizando aún más la primarización de la matriz productiva”, concluye.