En un encuentro clave celebrado el martes 12 de noviembre en Río Gallegos, el Secretario General del Sindicato de Pesca, Raúl Omar Durdos, y el Secretario de Pesca, Juan Navarro, se reunieron con el Gobernador de la Provincia de Santa Cruz, Claudio Vidal, para expresar su firme posición sobre una posible asistencia de la provincia a buques extranjeros que operan fuera de la milla 200. En esta reunión también participaron los secretarios seccionales del sector pesquero, César Zapata (Puerto Madryn, Chubut) y Gonzalo Soto (Corrientes), quienes acompañaron la gestión sindical. También incluyen una solicitud para una audiencia con el presidente del Consejo Federal Pesquero (CFP), Juan López Cazorla, con el fin de debatir las implicancias de un posible acuerdo.

El principal motivo de la preocupación del SOMU radica en la ausencia de regulación que enfrentan los buques extranjeros que operan fuera de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA). Según el sindicato, permitir que estos buques accedan a los puertos de Santa Cruz sería una «facilitación del trabajo de embarcaciones que no están sujetas a las mismas regulaciones« que los buques pesqueros nacionales, generando una desigualdad manifiesta para las flotas argentinas.

«Estos buques, que operan fuera de las 200 millas, no están sometidos a las vedas, temporadas de pesca, límites de captura ni otras regulaciones que sí aplican los barcos nacionales«, señala el comunicado. A juicio del SOMU, esta falta de control representa no solo una amenaza para la sustentabilidad del recurso pesquero, sino también para los derechos laborales de los trabajadores que navegan en esos buques, muchos de los cuales, según el sindicato, son víctimas de condiciones laborales de esclavitud.

Además del perjuicio económico y laboral que significaría la competencia desleal, el SOMU alerta sobre el grave impacto ambiental que estos buques pueden generar. «Los barcos pesqueros extranjeros no solo violan las normativas pesqueras argentinas, sino que también dañan el medio ambiente con sus residuos y prácticas destructivas«, agregan.

La actividad de estos buques en aguas linderas y afuera de la milla 200, ha sido denunciada a nivel internacional por su «pesca ilegal, no reglamentada y no declarada (INDNR)». Esta pesca sin control pone en riesgo las poblaciones de especies transzonales, como el calamar, que migran entre las aguas argentinas y las de otros países. Además, el sindicato asegura que estos buques operan con subsidios de sus países de origen, lo que les permite competir de manera desleal con las empresas pesqueras argentinas en los mercados internacionales.

El SOMU no solo se opone a la presencia de buques extranjeros en puertos de Santa Cruz, sino que también propone una alternativa de desarrollo local y sostenible para los puertos de la provincia. En el escrito entregado al Gobernador Vidal, se plantea la necesidad de conformar un plan de trabajo conjunto entre las autoridades provinciales y municipales, los sindicatos pesqueros y las cámaras empresariales, con el objetivo de generar producción y crecimiento económico en los puertos de Santa Cruz.

El secretario seccional de Puerto Madryn, César Zapata, quien también participó de la reunión con el gobernador, destacó que los puertos locales pueden ser revitalizados mediante la pesca de buques fresqueros, generando una economía propia en cada puerto y creando miles de puestos de trabajo directos e indirectos. «Para lograr esto, es crucial que el gobierno provincial tome decisiones firmes para desarrollar infraestructura adecuada en puertos como Puerto Deseado y Caleta Olivia«, afirmó Zapata.

El SOMU sugiere que, de ser implementado este modelo, se garantice la pesca y procesamiento de especies como el langostino, merluza, anchoíta y centolla. Sin embargo, para que esta propuesta sea viable, es necesario que las autoridades provinciales y municipales se comprometan a generar un marco normativo claro, con reglas de juego transparentes para todos los actores de la cadena productiva. Asimismo, el sindicato propuso la necesidad de atraer inversiones y empresas que quieran radicarse en la región, con el apoyo de los gobiernos locales, para crear una industria pesquera sostenible a largo plazo.

Por otro lado, el sindicato también solicitó una audiencia con el presidente del CFP, Juan López Cazorla, para tratar las noticias publicadas recientemente sobre los acuerdos de la provincia de Santa Cruz con buques pesqueros extranjeros. El SOMU considera que esta medida podría ser perjudicial para la flota argentina, que genera beneficios económicos y sociales para el país, y que debe ser defendida frente a la amenaza de la competencia desleal y la pesca ilegal.

Con esta carta, el SOMU ratifica su compromiso con la sostenibilidad del recurso pesquero, la defensa de los derechos laborales de los trabajadores y la protección del medio ambiente. Además, hace un llamado urgente a las autoridades para que se garantice la regulación de los buques pesqueros extranjeros y se fomente el desarrollo de una industria pesquera nacional que beneficie a las comunidades costeras y al país en su conjunto.

A través de este trabajo conjunto, el SOMU espera que se logre un modelo pesquero que permita a los puertos de Santa Cruz y de toda la Patagonia Argentina alcanzar un futuro económico sostenible y justo, donde el trabajo y el respeto por los recursos naturales sean los pilares del crecimiento de la industria.