Un operativo de vigilancia identificó cientos de barcos extranjeros en la frontera de la Zona Económica Exclusiva de Argentina. Autoridades advierten sobre el impacto ambiental y económico
Aeronaves y embarcaciones de la Armada Argentina llevaron adelante un operativo de patrullaje para monitorear la presencia de barcos pesqueros extranjeros en las inmediaciones de la Milla 200, el límite de la Zona Económica Exclusiva (ZEE). La Armada detectó 380 embarcaciones, en su mayoría chinas, operando en el borde de las aguas territoriales del país.

Una flota de cientos de barcos en el Atlántico Sur
Parte de la recorrida de los aviones de la Armada Argentina para monitorear la actividad pesquera
El relevamiento permitió detectar un patrón de comportamiento sospechoso entre las embarcaciones. En reiteradas ocasiones, apagaron sus sistemas de identificación automática (AIS), lo que dificulta su seguimiento y genera sospechas sobre incursiones dentro de la ZEE.
El Gobierno argentino asegura haber reforzado la vigilancia en la Milla 200, un punto crítico donde barcos extranjeros operan en la frontera de aguas nacionales. Desde septiembre, la Armada incorporó nuevas aeronaves especializadas en vigilancia marítima para fortalecer el monitoreo.
El Ministerio de Defensa remarcó la importancia de estos operativos para evitar incursiones ilegales dentro de la ZEE. En un mensaje publicado en redes sociales, la cartera afirmó:
“En este gobierno, defendemos el mar argentino con todos los recursos a nuestra disposición. Desde la Milla 200, la Armada Argentina, bajo la coordinación del Comando Conjunto Marítimo, se mantiene firme, patrullando y vigilando y asegurando que ningún barco extranjero cruce nuestra zona económica exclusiva para saquear lo que le pertenece a los argentinos. Soberanía es acción y estamos listos para actuar y defenderla”.

Además del control aéreo, se desplegaron buques de guerra para patrullar la zona. En algunos casos, se realizaron maniobras de acercamiento a los pesqueros para documentar su actividad y disuadir posibles violaciones a la soberanía marítima argentina.
Impacto ambiental y económico de la sobrepesca
El calamar argentino es una de las especies más afectadas por la sobreexplotación. Este molusco cumple un rol fundamental en la cadena alimentaria marina y su captura descontrolada puede alterar el equilibrio del ecosistema. Expertos en conservación han alertado sobre el riesgo de colapso de las poblaciones de calamar si no se implementan mayores controles.

El aumento de la flota pesquera en el borde de la ZEE ha generado preocupación en el sector pesquero local. Darío Sócrate, director de la Cámara Argentina de Armadores de Buques Jigueros, explicó que la competencia con barcos extranjeros reduce el volumen de captura para la flota argentina. Según sus estimaciones, los pesqueros nacionales logran capturar solo la mitad del calamar disponible debido a la presión ejercida por las flotas extranjeras.
Desde 2010, la cantidad de barcos operando en la zona ha crecido en casi un 30%, pasando de 400 a 550 embarcaciones. La mayoría proviene de China, cuya flota de pesca en aguas distantes se ha expandido globalmente en las últimas décadas.
En Argentina, la llegada de barcos chinos a la Milla 200 representa un desafío para la soberanía marítima y la conservación del ecosistema. La combinación de tecnología avanzada, subsidios estatales y una flota numerosa permite que estos pesqueros mantengan una presencia constante en los límites de la ZEE argentina.
El gobierno argentino ha reforzado su postura en defensa de los recursos pesqueros nacionales, apostando por mayores controles y patrullajes en el Atlántico Sur. Mientras tanto, la actividad de la flota extranjera sigue bajo la lupa de las autoridades y organismos de conservación.