Miembros de la Oficina de Políticas de Seguridad Alimentaria y de Alimentos Importados visitaron barcos poteros y plantas que exportan calamar y raya al país oriental. Todos fueron aprobados. Firmarían un acuerdo bilateral antes de fin de año.
La llegada al puerto de la ciudad de Jung Sung Hyun, miembro de la división de Gestión General de Alimentos en la oficina de Políticas de Seguridad Alimentaria y Yoon Jae Hwan, asistente del área de Inspección de Alimentos Importados se produjo el lunes 24 de junio y se prolongó hasta el viernes 28.
Cada día la comitiva de fiscalizadores, que dependen del Ministerio de Seguridad de Drogas y Alimentos de Corea, lo destinaron a visitar una planta oficial habilitada por el país asiático. Arrancaron en el buque Arbumasa XXVII de la empresa Bal Fish. Al día siguiente recorrieron las instalaciones de Frigorífico Del Sud Este.
Miércoles y jueves volvieron al muelle donde subieron primero al potero “Natalia” y luego al “Sirocco”, ambos de José Moscuzza, aunque el último dentro de “Pesquera Comercial”. Por último, el viernes, visitaron el establecimiento 4424, “Cooperativa Espejo de Mar LTD”.
Todas estas unidades productivas forman parte de los 300 establecimientos habilitados para exportar a Corea del Sur. Fuentes consultadas aseguraron que los visitados salieron sorteados para hacer una auditoria sobre el control de todo el proceso de producción, confiaron desde el Centro Regional Buenos Aires Sur del SENASA. Parte del equipo que dirige Manuel Baldovino acompañó a la comitiva.
De acuerdo a lo que pudo restablecer este medio, la auditoría se prolongó durante varias horas tanto en los buques como en los frigoríficos y fue muy rigurosa, tanto en lo concerniente a las facetas administrativas como en el plano estrictamente sanitario, donde había que alcanzar un 85% de los objetivos para poder superar la inspección.
“Todos la superamos pero fue muy dura”; confiaron desde uno de los establecimientos fiscalizados. “Tomaron nota hasta de la potencia lumínica en la que se trabajaba”, aportaron.
Corea del Sur importa principalmente calamar, aletas de raya y en menor medida, besugo. Los auditores coreanos centraron el interés en los buques poteros. En tierra, “Del Sud Este” también exporta calamar entero, capturado por la flota arrastrera, en tanto que “Espejo de Mar” comercializa aletas de raya.
Una comitiva del país asiático ya había visitado Argentina y en particular SENASA durante el mes de mayo pasado, oportunidad en que se enfocaron en el laboratorio y sus capacidades y prestaciones para la industria pesquera. La intención es avanzar en un acuerdo de cooperación bilateral que podría firmarse a fin de año.
Las exportaciones de calamar a Corea del Sur crecieron 28,9% en volumen durante los primeros cinco meses de 2024. Entre enero y mayo se enviaron 23.039 toneladas y ese país se ubicó segundo entre los principales destinos del illex argentino, detrás de China.
