“Pensábamos que podría ser una temporada similar a la del año pasado en donde se tuvo que cerrar la pesquería esperando el crecimiento. Ahora los indicios que tiene el INIDEP es que esta segunda cohorte del norte que apareció el año pasado, este año no estaría”, describió al mencionar que “esos volúmenes chicos que había el año pasado cuando salimos a pescar, este año no estaban”, reconoció en declaraciones a PARTE DE PESCA.

En ese marco, “preguntamos al Consejo Federal Pesquero si era posible hacer una prospección y ver qué había, pero el INIDEP sostiene que no estaría, y se da por cerrada la temporada”.

Comparó respecto de la zafra de 2023 que el recurso se comportó diferente. “La temporada en general fue al revés que la del año pasado. El año pasado no pescamos nada en el sur, por eso, pedimos una apertura anticipada al norte y terminamos pescando en agosto al norte”, precisó Sócrate.

“Este año fue al revés, el calamar apareció al sur con buenos tamaños y volúmenes importantes. El que no apareció fue al norte, creo que hicimos una marea o una marea y media al norte este año”.

En estas circunstancias, la temporada en general, comparada con la anterior que terminó en agosto, “vamos a estar un poco más abajo en volúmenes”, anticipó. “A fin de mayo, estábamos igual que el año pasado, y esperábamos el empujón del norte que no llegó”, lamentó.

Ing. Juan Dario Sócrate, director Ejecutivo de CAPA

Cabe mencionar que durante el año 2023 se computaron desembarques totales por 153.284 toneladas de calamar Illex, de los cuales, 134.027 toneladas correspondieron a la flota potera. En tanto, al 25 de junio de 2024, se contabilizan descargas de la especie por 153.137 toneladas, de las cuales, 127.927 toneladas son de la flota potera.

En este contexto, el director Ejecutivo de CAPA analizó que “el tamaño fue bueno y los precios están razonablemente bien. El calamar sigue la tendencia del resto de las especies en cuanto a mercados. Hemos tenido una temporada muy corta más allá que los volúmenes fueron buenos. En general ha sido una temporada aceptable”, calificó.

En cuanto a la situación que afronta la industria pesquera por las variables de la economía argentina con costos dolarizados y un tipo de cambio cada vez más retrasado, el directivo de la cámara potera señaló que “lo que nos pasa a nosotros es lo que le pasa a toda la pesca argentina. Seguimos con la necesidad de eliminar las retenciones porque los costos son altos. Hasta que se estabilicen las variables de la macro enfrentamos costos altos y esto de cobrar impuestos a la exportación no resulta muy razonable desde el punto de vista de la política que plantea el Gobierno que quiere llevar adelante. Y el atraso del tipo de cambio también genera un inconveniente para el sector exportador”, reflexionó Sócrate.

Asimismo, puso de ejemplo que el combustible al ser uno de los principales insumos en la industria pesquera tiene un impacto significativo en la ecuación de costos “sobre todo en aquellos buques que tienen que hacer desplazamientos grandes cuando hay que ir a pescar bien al sur, o las empresas del sur cuando tienen que ir a pescar a la Zona Común de Pesca”.

Desde CAPA se han venido pregonando desde hace años en la necesidad de contar con información biológica sistematizada sobre el recurso Illex argentinus, la cual no ha sido posible por la falta de regularidad de las campañas por parte del INIDEP.

“CAPA ha iniciado un proceso respecto al alcance de los estándares que permitan la ‘certificación del calamar’ en el mar argentino y estamos insertos en un Plan de Mejora. Hemos hecho un convenio con el INIDEP y con el Cenpat en Puerto Madryn para ver las cuestiones ecosistémicas que es otro de los principios que tenemos que evaluar”, describió.

Dario Sócrate agregó: “la garantía que las campañas de investigación se realicen es fundamental, no solo para cumplir con el proceso de certificación, porque sin campañas estamos pescando a ciegas”, advirtió.

“Tener la información de cómo están los stocks antes de iniciar la temporada permite, por ejemplo, identificar cuál debería ser la tasa de escape para garantizar la continuidad del recurso. Es fundamental garantizar las dos campañas anuales de investigación”, concluyó.