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El gobierno busca volver a la locación de poteros


noviembre 10, 2023noviembre 10, 2023No comments

Dicen que no es charteo, pero se le parece bastante. Lo confirmó el secretario de Malvinas Guillermo Carmona durante su exposición en el Congreso de Pampa Azul. Dice que los poteros argentinos solo quieren “pescar en la pecera” y que la incorporación de barcos extranjeros evitará la pesca en la milla 201 y Malvinas.

Revista Puerto - Mar del Plata - Secretario de Malvinas Guillermo Carmona en el Congreso de la Iniciativa Pampa Azul - img 02
Por Karina Fernández
Como todos los políticos que pasaron por el Congreso Pampa Azul, Guillermo Carmona dio un discurso de campaña remarcando los conceptos en los que el kirchnerismo busca diferenciarse del candidato de La Libertad Avanza; pero en este caso se ha dado una gran contradicción, cuando tras criticar las intenciones de privatizar el mar planteó como una necesidad estratégica para la Argentina volver a la licitación a casco desnudo de buques poteros.“Las posiciones autodenigratorias que tenemos los argentinos se expresan en una matriz FODA”, dijo en relación al método de fortalezas y debilidades que suelen utilizar los científicos, y sostuvo que los argentinos solo reparamos en las debilidades: “Nos falta identificar las oportunidades” afirmó y agregó que “se pone énfasis en lo que hacen los británicos en Malvinas sin ver lo que hacemos los argentinos que es mucho; o miramos las noticias de lo que sucede en la Antártida desde agencias extranjeras y no desde Télam, que nos permite ver el esfuerzo maravilloso que hacemos. Hay que ponerse en valor”.

Tras enumerar otras acciones como la actualización de las multas, la creación de la mesa interministerial (que no se reúne) de la pesca ilegal o elevar el estatus de la Secretaría de Malvinas planteó dos situaciones que se presentan a su entender como “amenazas que ponen en evidencia nuestras debilidades”.

Una de ellas es la pesca en Malvinas para la que dijo Carmona que la Cancillería está trabajando con otras áreas de gobierno con miras a establecer un “régimen sancionatorio en la ZZE en el área de Malvinas, lo que llaman zona de protección pesquera cuando fue un instrumento económico del Reino Unido, rechazado por la Argentina”.

Luego se refirió a la pesca en la Milla 201 pero curiosamente le atribuyó la responsabilidad de que barcos extranjeros pesquen en aguas adyacentes a las empresas poteras nacionales: “El calamar que no se captura dentro la ZEE argentina se termina capturando en Malvinas o en la zona adyacente. Es un tema en el que tenemos que trabajar garantizando la sustentabilidad sin que afecte los intereses de las pesqueras y nos garantice la soberanía”.

El Secretario hizo una comparación en el número de embarcaciones, desconociendo la cantidad exacta de buques nacionales como así también el proceso de certificación iniciado; y aseguró que en Malvinas operan 110 buques, en la Milla 201 un promedio anual de 300 buques y que “en nuestra ZEE tenemos entre 69 y 62 buque poteros”, indicando que esto no debería pasar porque se permite que el calamar que no se captura en aguas nacionales, “pase a la zona de Malvinas o aguas adyacentes” y anunció que ya presentaron un proyecto para revertirlo en  Cancillería y en el Consejo Federal Pesquero.

Se quejó porque solo un barco fue a pescar fuera de la Milla 200 a pesar de que el CFP dio la posibilidad de extender el plazo de vigencia de los permisos y dijo que esto ocurría porque “es más fácil pescar en la pecera”.

Carmona atribuyó además al Consejo la iniciativa de dar apertura de forma anticipada a la temporada, cuando todos saben que ha sido un reclamo del sector potero y que ante la viabilidad biológica fue concedido. En los últimos años los barcos no han encontrado illex por lo que muy pocos comenzaron antes la temporada, pero el Secretario lo atribuyó nuevamente a una situación de comodidad de los empresarios: “Es que solo quieren pescar en la pecera porque es más cómodo”.

Utilizando estos argumentos y asegurando que con su propuesta de intensificar la presencia de buques se generaría un problema a los británicos, Carmona hizo un anuncio inesperado: “Hay que incorporar buques extranjeros con bandera nacional, lo vemos muy posible en función de los beneficios geopolíticos”.

Aseguró que así “podríamos evitar el impacto de la pesca en la Milla 201, podríamos mejora la logística portuaria, generar trabajo y además de exportar podríamos consumirlo los argentinos” y agregó que se necesita una “explicación científica” de por qué no lo hacemos.

“Esto no tiene que ser contrario a los intereses de los pesqueros” dijo y agregó: “Esto hay que encararlo, hay que hacerlo y para esto necesitamos un gobierno que lo tenga en agenda”, concluyó el Secretario de Malvinas.

Terminada su exposición lo consultamos sobre la propuesta presentada y señaló que lo que se está planteando “es la incorporación de buques dentro de las 200 millas con un criterio de barcos con bandera nacional, como una estrategia para ampliar la flota”.

REVISTA PUERTO: ¿Se trataría de un charteo?

GUILLERMO CARMONA: No, lo descartamos, hay un mecanismo que fue autorizado en el año 2006 que es locación a casco desnudo.

RP: ¿Eso no es charteo?

GC: No, el charteo es que usted le permite que entre con personal. Lo que nosotros decimos es: buque de bandera nacional, con personal argentino, que se dote de sus recursos en puertos argentinos y tenga uso de puertos argentinos. Es decir, una ampliación de la flota ya sea por inversión argentina o inversiones de otros países. Hemos hecho la propuesta al Consejo Federal Pesquero y también trabajamos con el Consejo de Malvinas los detalles.

RP: Usted planteó que estos barcos que se locarían a casco desnudo podrían estar acotados a pescar en una zona determinada sobre el borde de la Milla 200. Siendo que hay diferentes stocks que se pescan en zonas diferentes, ¿cómo podría acotarlos?

GC: Esas son decisiones de políticas pesqueras, nosotros estamos haciendo una propuesta conceptual.

Sin dudas las declaraciones de Carmona en el Congreso generarán repercusión en el ámbito pesquero y principalmente en el sector potero, que no solo podría verse directamente afectado sino que además se encuentra en un proceso de certificación que puede sufrir el impacto de esta decisión política.

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