Tras una extensa reunión convocada por el subsecretario de Pesca, Carlos Liberman finalmente los cabecillas del Sindicato de Estibadores y las cámaras pesqueras fumaron la pipa de la paz: aceptaron dejar de reclamarle a las empresas armadoras el cobro por descargas que nunca habían efectuado, y zanjado ese inconveniente a partir de ahora se reanuda la actividad en puerto local.
Además, antes de viajar a la reunión algunos se habían desayunado con la realidad de que la medida que habían iniciado para obtener un rédito económico fácil como el de cobrar sin trabajar bajo la figura de “jornales caídos” era una medida egoísta que además de atentar contra la economía de la localidad había puesto en riesgo el salario de decenas de trabajadores que también sobreviven de la actividad pesquera y portuaria.
Ante ese escenario y por el temor latente de que las empresas poteras decidan optar por otros puertos durante la temporada del calamar, al SUEPP no les quedó más remedio que comprometerse a bajar la conflictividad para que se reanude el normal funcionamiento del esquema de trabajo en el puerto con el retorno del buque mercante y el despacho de contenedores con materia prima para exportación.
Acuerdo con las empresas de estibajes
Finalizada la reunión con las armadoras en la que estuvieron presentes por CAPA, Juan Redini y CAPECA, Eduardo Boiero, Juan Pablo Basavilbaso, Vitalii Bakulin y Mauro Zamboni, el SUEPP pasó a otra reunión con las empresas de estibajes donde si bien no lograron en incremento del 147% que habían solicitado pudieron firmar un acuerdo que se ajusta por inflación que resulta beneficioso a la realidad económica.
También lograron la eliminación del medio turno pero debieron negociar que, para el turno completo el sindicato deberá aportar 21 estibadores para la correspondiente descarga de congeladores tangoneros y centolleros. Aquí el acta.